martes, 9 de abril de 2013

PERCEPCION



La percepción
El ser humano interactúa con el  medio a través de los órganos de los sentidos. Éstos reciben estímulos aislados como la luz, las imágenes, los olores, los sonidos, los contactos corporales, los sabores, etc. La información es recibida por el cerebro  en forma de impulsos nerviosos, se organiza e interpreta dando lugar a lo que conocemos como percepción. La percepción supone la extracción de información del medio que nos rodea, y se realiza de forma automática e inconsciente.
La interpretación de la información recibida por los órganos de los sentidos está basada en experiencias pasadas y en nuestros deseos y necesidades al enfrentarnos con el mundo. Por lo tanto, la percepción supone un proceso de toma de información del exterior para organizarla de forma significativa en nuestro interior y, en definitiva, para tomar conciencia del mundo que nos rodea.
La percepción sensorial no es suficiente para identificar el mundo exterior; es necesario que intervengan también otros procesos, como la atención (concentración sobre un determinado estímulo), la memoria (comparación con otros estímulos percibidos en el pasado) y, en el caso de que se trate de un estímulo nuevo, la imaginación (para tratar de deducir su posible significado).
El sistema nervioso es una compleja red de células nerviosas que se extienden por todo el cuerpo. Su función es interpretar, almacenar y dar respuestas a las informaciones recibidas desde el exterior o el interior del cuerpo. El sistema nervioso central (SNIQ se compone del encéfalo y de la médula espinal. Se encarga de procesar la información recibida de los nervios y de enviar mensajes al organismo.
La actividad perceptiva supone una forma superior de conocimiento, a través de la cual aprendemos el mundo circundante y nuestra propia corporalidad, y la relación entre ambos. Es, por lo tanto, un proceso activo que surge de la relación dialéctica sujeto-objeto. La actividad proviene de una necesaria actitud previa del sujeto para poner en marcha la percepción, ya que no es un hecho casual. La capacidad de elección del individuo proviene de su situación fisiológica, psíquica, o de ambas.
COMO TRABAJA  LA PERCEPCIÓN
La percepción supone una secuencia de acontecimientos que se inicia con la energía física o estímulo que activa los diversos receptores sensoriales, tras lo cual se produce la transmisión de la información por las vías sensoriales hasta los niveles superiores del sistema nervioso central. En este proceso de transmisión se transforma la energía propia de cada sentido en la corriente electroquímica propia del impulso nervioso. Si el individuo se halla en un estado de activación o vigilia adecuado, el mensaje alcanza el nivel cortical donde se lleva a cabo un proceso de recepción, selección y reorganización de la información. Para poder llevar a cabo este proceso, el cerebro necesita toda la información acumulada en la memoria a largo plazo (toda su experiencia). Llegado a este punto, el acto perceptivo se convierte en un acto personal que trasciende la estricta sensorialidad y es intrínsecamente subjetivo y humano. Por ese motivo, el estado afectivo del sujeto en cada momento condiciona la percepción.
Finalmente, el acto perceptivo termina con la respuesta del sujeto al estímulo. Ésta puede modificar la situación del subsiguiente acto perceptivo, y modificar de esta forma la naturaleza de la relación.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Súper. Conviertes lo complejo en simple para poder comprender.
Está claro y contundente.
Muchas gracias.

Leily dijo...

Hola cómo estás, me encantó tu síntesis sobre el tema y me gustaría si es que tú accedes, tomar partes de ella para complementar mi tesis de maestría en educación por el arte, la cual vengo haciendo en estos momentos, desde Lima Perú. Agradeciéndote de antemano, abrazo. Leily